El Frenillo Lingual. ¿Que és? ¿Cuando y por qué operarlo?

¿El frenillo lingual. ¿que és? ¿cuando y por qué operarlo?

El frenillo lingual en los niños provoca que no puedan sacar del todo la lengua. Es una membrana que une la cara inferior de la lengua con la mandíbula. Se puede identificar en los primeros días de vida.

Ahora bien, ¿es necesario siempre operarlo de modo inmediato? La respuesta es NO.

Sólo cuando el frenillo dificulta la lactancia materna es necesario operarlo en los primeros días de vida. En estos casos se realiza para permitir mejorar la lactancia, lo que va a tener repercusión sobre el niño y la madre.

Al niño le va a permitir mejorar su dinámica de mamar, mejorando en la duración de las tomas e ingiriendo menos aire. A la madre le va a permitir mejorar en las consecuencias de esa mala dinámica de lactancia del bebé: grietas inflamaciones y dolor.

Pero hemos de recordar una cosa: La lactancia es como un baile, cosa de dos y no siempre los problemas de lactancia son atribuibles al frenillo lingual.

Si el frenillo lingual está presente y provoca bien dificultades en las tomas o problemas en el pecho de la madre y siempre después de haber mejorado nuestra técnica. En ese caso la extirpación del frenillo puede mejorar o solucionar los problemas de lactancia.

La extirpación del frenillo se puede realizar en consulta o en quirófano, dependiendo de la severidad, la extensión y de común acuerdo con los padres.

Si se identifica el frenillo lingual pero la lactancia es adecuada, no provoca problemas en el pecho de la madre y el niño va ganando peso, no hace falta una intervención precoz. El niño va a poder seguir comiendo normalmente y empezando a pronunciar los fonemas correctamente.

Entonces conviene esperar a los dos años de edad y comprobar que realmente dificulta el movimiento de la lengua. En algunos casos el crecimiento de la mandíbula, la aparición de los dientes de leche y el movimiento de la lengua pueden hacer que desaparezca este problema. Algunos casos que se ha identificado en el nacimiento al volverlos a ver a los dos años no es necesaria la intervención.

Esa edad es la adecuada porque los niños adquieren el fonema “R” a los cuatro años de edad, colaboran algo más al explorarlos y podemos ver hasta donde extienden la lengua y si la punta presenta alteraciones en la forma. Si no hay capacidad de colocar la punta de la lengua detrás de los dientes superiores con la boca entreabierta, no tienen la capacidad anatómica de pronunciar la “R”.

En estos casos al tener, no solo que cortar el frenillo sino también algo del músculo que hay debajo para permitir el movimiento, el proceso conviene realizarlo bajo anestesia general por dos motivos: COMODIDAD del niño y SEGURIDAD en el procedimiento, para prevenir las complicaciones sobre todo en forma de sangrado.

Es un proceso ambulatorio y de recuperación rápida y precoz. En los pacientes en los que está indicado es una cirugía exitosa en la mayoría de los casos y en los que no está indicada el problema puede resolverse con la ayuda del foniatra/ logopeda.

Ante el diagnóstico de un frenillo lingual, por su pediatra, su odontólogo, su asesor/a de lactancia le recomendamos acudir a nosotros, con amplia experiencia en la patología y decidir lo mejor y lo más seguro para su hijo, determinando en cada momento la necesidad de tratamiento.

lactancia y frenillo-lingual-cirugía-oral-y-maxilofacial-infantil Jesus Manuel Muñoz

Artículo de: Dr. Jesús Manuel Muñoz Caro
Especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial Infantil

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