16 May El dolor articular y artritis | Traumatología Dr. Villanueva
Dolor de las articulaciones y Artritis
El dolor articular puede provenir de estructuras externas, periarticulares, como los tendones o bursas, o de la propia articulación.
El dolor articular puede ir acompañado de inflamación y rigidez, de una o más articulaciones, siendo la rodilla la más frecuentemente afectada, pero también afecta a manos, pies, columna…etc.
El concepto artritis implica inflamación de la articulación (las articulaciones están hinchadas y calientes), mientras que el concepto artrosis implica degeneración o desgaste de la articulación.
El dolor articular puede afectar a una sola articulación, dolor monoarticular, o a varias articulaciones, dolor poliarticular; de las extremidades o del esqueleto axial (columna vertebral y pelvis).
¿Cuáles son los tipos y causas del dolor de las articulaciones?
El dolor en una sola articulación se considera dolor monoarticular.
Las causas más frecuentes de dolor monoarticular agudo en pacientes jóvenes son los traumatismos y, entre las no traumáticas, la infección y la artritis metabólica por cristales (gota) o inflamatoria sistémica o autoinmunes (artritis reumatoide). En los ancianos son la artrosis y la artritis metábolica por cristales (gota o seudogota). La infección articular aguda es la causa más peligrosa de dolor articular. Otras causas menos frecuentes de dolor monoarticular incluyen osteonecrosis, fractura oculta, sinovitis villonodular pigmentada, hemartrosis (hemofilia o coagulopatías) y tumores.
El dolor en varias articulaciones se llama dolor poliarticular y su causa más frecuente es la artritis, aguda o crónica.
La artritis aguda es la principal causa de dolor poliarticular. Sus principales causas son las infecciones (víricas, enfermedad de Lyme, infecciones bacterianas por estreptococos, gonorrea…), las enfermedades sistémicas o autoinmunes (artritis reumática o artropatía psoriásica) y la artritis reactiva (tras una infección del aparato digestivo o de las vías urinarias), y las causas metabólicas, como la gota.
La artritis crónica que afecta a múltiples articulaciones se produce con más frecuencia debido a la artrosis y a las enfermedades autoinmunes o inflamatorias (lupus, artritis reumatoidea, espondilitis anquilopoyética o vasculitis). En los niños la causa principal es la artritis idiopática juvenil.
Diagnóstico del Dolor Articular
El patrón del dolor
Un dolor que empeora con el movimiento activo de la articulación, pero no con el movimiento pasivo, puede indicar una tendinitis o una bursitis (extraarticular); una inflamación intraarticular suele restringir significativamente la amplitud de movimiento activo y pasivo.
El dolor durante el reposo o al comienzo de la actividad sugiere inflamación articular, mientras que un dolor que se agrava con el movimiento y se alivia con el reposo sugiere una lesión mecánica o no inflamatoria. La presencia de calor y enrojecimiento son menos específicos.
Los signos clínicos de rigidez prolongada por la mañana, rigidez luego de un período de inactividad, hinchazón articular no traumática y fiebre o pérdida de peso apuntan a enfermedades sistémicas. En la artritis reumatoide las articulaciones se afectan de forma más simétrica, a diferencia de la artritis psoriásica, gota u otras artritis inflamatorias.
El dolor vertebral apunta a una espondiloartropatía seronegativa (espondilitis anquilosante o artritis psoriásica) aunque también puede ocurrir en la AR (generalmente con dolor cervical).
Son signos de gravedad la presencia de fiebre, enrojecimiento e hinchazón de la articulación y los síntomas extraarticulares o sistémicos.
Cuando el dolor articular es de causa inflamatoria, metabólica (gota), infecciosa (enfermedad de Lyme), autoinmune (lupus eritematoso, artritis reumatoide)…etc, pueden aparecer síntomas sistémicos, como fiebre, úlceras bucales, erupciones y manchas cutáneas o uveítis, enrojecimiento del ojo, úlceras genitales, tos, o dolor torácico. Localmente puede haber enrojecimiento articular, inflamación y rigidez.
El especialista ha de identificar el patrón, intensidad, afectación del dolor la presencia de signos o síntomas sistémicos y explorará todos los órganos correspondientes.
Pruebas complementarias para el diagnóstico del dolor de las articulaciones
Las pruebas complementarias serán los análisis de sangre, incluyendo velocidad de sedimentación globular (VSG) y niveles de proteína C-reactiva y buscando anticuerpos específicos, propios de las enfermedades autoinmunes (lupus, artritis reumatoide…), el análisis del líquido sinovial. A veces son necesarias radiografías, ecografía, tomografía computarizada (TAC) o resonancia magnética nuclear (RMN).
Tratamiento del Dolor Articular
El tratamiento del dolor artícular será específico en función de la causa: autoinmune, metabólica, infecciosa o degenerativa.
Los síntomas generales pueden aliviarse con antiinflamatorios no esteroideos, analgésicos, hielo, calor o terapia física, cuando pase la fase aguda de dolor e inflamación, pero el problema de fondo determinará el tratamiento óptimo.
Artículo de: Dr. Manuel Villanueva
Traumatología | Especialista en Casos Complejos de Cadera y Rodilla. Cirugía Ecoguiada